La Unidad 2 de la Central Nuclear de Almaraz se conectó a la red eléctrica a las 21:20 horas del día 6 de mayo tras finalizar los trabajos correspondientes a su 28ª Recarga de Combustible. De esta forma ha dado comienzo un nuevo ciclo de operación, el número 29. La 28ª Recarga ha concluido siendo la sexta consecutiva sin accidentes laborales.
Para llevar a cabo las actividades programadas se han incorporado más de 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla habitual de unas 70 empresas colaboradoras especializadas, la mayoría de estos profesionales proceden del entorno de la Central.
Además de la sustitución de algo más de un tercio de los elementos combustibles del núcleo del reactor, se han ejecutado cerca de 13.000 órdenes de trabajo. Entre ellas destacan actividades de mantenimiento y actuaciones de mejora de la Planta, así como la implantación de 27 modificaciones de diseño, algunas ligadas a requisitos y compromisos con el Consejo de Seguridad Nuclear.
Entre los proyectos más relevantes de esta Recarga, hay que destacar la inspección por Corrientes Inducidas de la totalidad de los tubos del Generador de Vapor 1, la sustitución de 3 motores de 6,3 kV o las revisiones mayores de 3 interruptores de 6,3 kV. Además, se han realizado 26 diagnosis de válvulas motorizadas y 22 diagnosis de válvulas neumáticas.
La Unidad 2 de la Central de Almaraz ha superado la cifra de los 300 millones de MWh desde el inicio de su operación comercial en 1983. Con una producción media anual superior a los 8 millones de MWh en el último decenio, genera más del 3% de la demanda eléctrica anual de toda España, equivalente al consumo anual de 2 millones de hogares. Sus excelentes indicadores de funcionamiento reflejan la fiabilidad y estabilidad de su operación, contribuyendo a que, sin emisiones de CO2 a la atmósfera, la energía nuclear siga siendo la tecnología que produce más de un 20 por ciento de la electricidad nacional.
Recarga de CN Trillo
Por su parte, en la Central de Trillo, el 11 de mayo comenzará la 36ª parada de recarga de combustible y mantenimiento general.
Durante estos 36 días se realizarán, entre otras actividades, la renovación de los elementos combustibles, la ejecución de pruebas requeridas por las Especificaciones de Funcionamiento y la revisión o prueba de instalaciones, equipos y componentes necesaria para asegurar el correcto funcionamiento de la planta en el siguiente ciclo de Operación. Para ello se contará con los servicios de empresas especializadas que emplearán a más de 1.000 personas adicionales a la plantilla habitual de la instalación para llevar a cabo las tareas en cuestión.