La Unidad 1 de CN Almaraz se conectó de la red eléctrica el 8 de noviembre tras finalizar los trabajos correspondientes a su 30ª Recarga de Combustible. De esta forma dio comienzo un nuevo ciclo de operación, el número 31. La 30ª Recarga concluyó siendo la 7ª consecutiva sin accidentes laborales y mejorando los objetivos de dosis colectiva acumulada y de duración del programa, con un adelanto de un día respecto a lo previsto.
Para llevar a cabo las actividades establecidas se incorporaron más de 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla habitual, de unas 70 empresas colaboradoras especializadas, la mayoría de estos profesionales procedían del entorno de la Central.
Además de la sustitución de un tercio de los elementos combustibles del núcleo del reactor, se ejecutaron cerca de 13.000 órdenes de trabajo. Entre ellas destacan actividades de mantenimiento y actuaciones de mejora de la planta, así como la implantación de 17 modificaciones de diseño, algunas ligadas a requisitos y compromisos con el Consejo de Seguridad Nuclear. Adicionalmente, expertos de la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (WANO), asistieron a esta recarga para comprobar la excelencia de las prácticas de trabajo y procesos de la central.
Entre los proyectos más relevantes desarrollados en este periodo hay que destacar los trabajos de limpieza e inspección en los generadores de vapor, inspecciones en la vasija, revisión e inspecciones en bombas principales y alternador. Además, se realizó la limpieza e inspección de los cambiadores de calor del sistema de refrigeración de componentes y la sustitución de una de las válvulas de seguridad del presionador.
La Unidad 1 de la Central de Almaraz ha superado la cifra de los 300 millones de MWh desde el inicio de su operación comercial en 1983. Con una producción media anual superior a los 8 millones de MWh en el último decenio, genera más del 3% de la demanda eléctrica anual de toda España, equivalente al consumo anual de 2 millones de hogares. Sus excelentes indicadores de funcionamiento reflejan la fiabilidad y estabilidad de su operación, contribuyendo a que, sin emisiones de CO2 a la atmósfera, la energía nuclear siga siendo la tecnología que produce más de un 20% de la electricidad nacional.