En los últimos meses, importantes referentes empresariales de Extremadura han expresado públicamente su respaldo a la continuidad de la Central Nuclear de Almaraz, convencidos de que su papel resulta decisivo para el desarrollo económico y energético de la región. El último en hacerlo ha sido Ismael Villalobos, CEO de La Casa de las Carcasas, quien el pasado 15 de septiembre visitó la central para trasladar su apoyo y subrayar la importancia de mantener una infraestructura que genera empleo estable, riqueza y confianza en el entorno empresarial extremeño.
Semanas atrás, el consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, también recorrió las instalaciones de Almaraz junto a su equipo directivo. Acompañados por responsables de CNAT, pudieron conocer de primera mano el funcionamiento del edificio de turbinas, la sala de control y el Almacén Temporal Individualizado. Durante su visita, Clemente reiteró que la central constituye un activo estratégico para Extremadura, tanto por su aportación al sistema eléctrico nacional como por el dinamismo que imprime a la economía regional.
Merlin Properties, una de las mayores inmobiliarias cotizadas en España, ha anunciado además la construcción de dos grandes campus de centros de datos en Navalmoral de la Mata y Valdecaballeros. Estos proyectos, que aprovecharán la disponibilidad de potencia eléctrica en la zona, estarán enfocados en inteligencia artificial generativa y computación avanzada, y supondrán un hito para el posicionamiento de Extremadura en la nueva economía digital. Para Clemente, la continuidad de Almaraz es esencial para garantizar la viabilidad de estas iniciativas y ofrecer seguridad a la inversión privada.
Por su parte, Ismael Villalobos ha reiterado públicamente en varias ocasiones la necesidad de mantener la operación de Almaraz para asegurar, entre otras cosas, la industrialización de Extremadura. La Casa de las Carcasas está presente en 980 tiendas de todo el mundo y cuenta con 5.500 empleados en los cinco continentes. Su facturación se estima en unos 145 millones de euros y su fábrica está situada en Jaraíz de la Vera.
El apoyo de compañías como La Casa de las Carcasas y Merlin Properties se suma al de numerosas entidades locales, regionales y sociales que reclaman certidumbre sobre el futuro de Almaraz. En un momento en el que Extremadura busca consolidar su posición como polo energético e industrial, la central nuclear se erige como un factor determinante para garantizar empleo, innovación y crecimiento sostenible en el territorio.